El teatro cuenta con el recurso de poner el cuerpo en tiempo presente y asumir que lo que ocurre no tiene vuelta atrás: es aquí, es ahora y lo que hayamos decidido será parte de lo que suceda.
Plantear un unipersonal, sobre todo en estas épocas, es sólo para valientes.
Llevarlo a cabo, conseguir la escenografía, saber que el espacio debe sostenerse y que es el dinero el que rige todo.
Cantar, bailar, estar sola sobre el escenario habiendo resuelto un texto difícil y abundante, que requiere entrenamiento y coordinación es una propuesta que alivia: ¿por qué se atreve esta chica?
En eso pensaba mientras escuchaba y miraba a Norma, este personaje creado por Romina Risole, que aparece poniendo una voz de lucha constante entre el desgarro y la revolución.
El desorden que aparece en el Universo, la injusticia. La certeza de que quien tenga el poder logrará avanzar más que quien está peleando cada día, incluso con sus propias contradicciones.
Mostrar el mundo para habilitárselo a los demás parece ser más posible que mirarse para adentro y hacerse cargo de las propias miserias, que es lo que propone la dignidad. ¿y cómo se intenta cuando se está devastada?
El lugar de la mujer, cantar y bailar sola para reconocer el propio ritmo, la búsqueda constante de la felicidad que nadie sabe cómo encarar pero todes las estamos persiguiendo: ocuparse de una misma y no dejarse doblegar, pese a los mandatos, pese a las estructuras, pese a quien disponga de los medios para que comprendamos que nuestro lugar está abajo, en la sumisión.
Buscar reconstruirse sabiendo que contamos con la propia fortaleza para brotar.
Comprender que el arte salva, sana, repara.
Saber que no estamos solas, que las mujeres tenemos una voz que fue aplacada intencionalmente. y buscarnos entre nosotras para comprendernos y apoyarnos, para no juzgarnos, para sostenernos.
Porque es necesario marcar la diferencia desde el amor, tender redes y diversificar lo que tenemos para decirnos, porque desde la escucha que no cuestiona sino que acompaña se puede generar el espacio para que nos podamos sentir mejor.
Romina Risole se presentará con Norma, la contradicción de ser el próximo domingo 8 de diciembre a las 17 horas en el teatro Método Kairós, con la encantadora dirección de Juan Manuel Besteiro y la impecable iluminación de Samir Carrillo.-
Felicitaciones infinitas por atreverse a cambiar la historia 🙂