NoAflojes, vení a al teatro. Así nos recibe el espacio NoAvestruz. Es que son tiempos duros para la cultura. Y ajustar las salidas culturales es una mala idea: el arte salva, porque reformula nuestra mirada y nos habilita otra percepción. Nos ayuda a pensar y a imaginar que otras realidades son posibles.
Con una sala rebosante de espectadores expectantes comienza Te querré infinittto, una obra escrita por una española y desarrollada por artistas venezolanos y argentinos. Así comienza entonces: derribando fronteras.
La llegada del público ante la presencia de los actores aporta una tensión extra. Se trata del estreno, el día en que los meses de trabajo toman un sentido extraordinario.
El bullicio se aplaca cuando el público se zambulle en el pacto ficcional: Clara y Nico están sentados en sus escritorios, ocupándose de lo suyo. Los vemos mientras chequeamos que el celular esté apagado, o nos sacamos el abrigo. De repente se apaga la música y allí nos encontramos con esta gente, que nos relata un drama contemporáneo y capitalista.
Nico es el narrador de su propio relato. Cuenta desde su mirada cómo derrotó a su enemigo al tiempo que asimila el enamoramiento que lo envolvió, que fue más que él. El amor: eso contra lo que no se puede hacer otra cosa que entregarse.
Pero se cuestiona si es feliz, y no busca respuesta. Es una pregunta retórica: conoce demasiado bien la respuesta. Y nosotros, el público presente, sacaremos nuestra propia conclusión.
Clara también es una narradora. Sabe que todo es mentira, y eso le da alergia. No habla del amor como algo ineludible: piensa en reparar lo que tiene dañado. Nadie creyó en ella y deberá construir su propia imagen. Desplaza los límites: no los necesita. Si es necesario puede llorar y no detenerse jamás.
Es una madre desapegada pero conserva el registro de los datos y referencias de su hijo.
Nico es un padre arrepentido: no se puede sostener una violenta escalada en la empresa mientras debe ocuparse de una criatura.
Lo más importante no es que te necesiten, sino que crean que te necesiten, recitarán ambos, cada uno a su tiempo.
Las problemáticas de su amor se desplazan a otras relaciones: desde la denigración a la mujer, la humillación al que no es nadie, la percepción de que todas las familias son un poco patéticas, el poder hace estallar los vínculos.
Una directora de escuela pretende eximirse de la conflictividad, posicionándose como mediadora neutral. Pero por empatía, sororidad o resignación se envuelve en la misma problemática: nadie está exento de los vínculos perversos que propone la sociedad salvajemente capitalista.
Ante una relación problemática y violenta desde su origen, con la soberbia como eje y la expulsión como única salida, Nico, Clara e Irene logran construir una vasta galería de personajes desde la ausencia, desde la evocación.
La construcción de la temporalidad de la obra es resuelta inteligentemente desde la iluminación y la escenografía magra y suficiente: el resto es trabajo del equipo.
Con el deber de la primera función realizada, portando unas sonrisas que exceden los límites físicos de sus rostros, los trabajadores de esta obra acompañan las lágrimas que brotan desde la emoción del director, reciben flores y ovaciones, y se plantan para seguir contando esta historia que incomoda, que apela al humor como elemento de descompresión, que habilita la mirada distanciada de nuestra propia historia. Y nos deja tintineando en nuestras propias preguntas… ¿soy feliz?
Ficha técnica:
Dirección
Ull Galíndez
Actúan
Mariana Calderón
Luis Alejandro «Spinetta»
Gabriela Gómez Rodríguez
Dirección de arte y vestuario
Florencia Romay
Diseño de iluminación
Ull Galíndez
Diseño gráfico
Luis Villegas «Spinetta»
Fotografía y video
Ull Galíndez
Ceci Garillano
Asistencia de dirección
Lissy García
Producción general
Mariana Calderón
Ingrid Ross
Dramaturgia
Gemma Rodríguez
Prensa
Simkin-Franco
Te querré infinito se presenta los domingos de mayo y junio a las 20:30 hs. en Teatro No Avestruz: Humboldt 1857, CABA
Entradas acá: http://www.alternativateatral.com/obra57241-te-querre-infinito
[…] Te querré infinittto […]