Apariencia de realidad
Desde Aristóteles y su Poética, sabemos que la verosimilitud depende de la adecuación al código al que pertenece la obra artística. Que finalmente los actores y espectadores de la obra serán quienes decidan, según su propia idea de lo que es creíble, si lo que se representa les resulta verosímil o no.
En un tiempo remoto, lento y abundante, silencioso, la filosofía nació de la contemplación.
De la puesta en duda de certezas evidentes como el sueño y la vigilia.
¿Quién escribe la obra?
En Las ideas existe una reconfiguración de los planteos filosóficos que actualizan la postura de Descartes, generando un cuestionamiento infinito.
Sin silencio ni tiempo en abundancia, la filosofía contemporánea también emerge de la contemplación: de los nuevos Universos que se presentan.
Apropiándose de los elementos que actualmente nos ¿conectan?, en la obra se torna posible que se genere la simultaneidad de escenas en las que las personas interactúan consigo mismas delineándose, registrándose.
Sosteniendo su propia ausencia a través de señales de humo, algo tan primitivo.
Entonces se logra la integración.
La propuesta se desarrolla en un espacio que recibe al público con un despliegue de recursos tecnológicos y analógicos que serán utilizados en todo momento: se integran la tiza y la proyección, la voz y los sonidos, lo que es y lo que genera duda.
Los que actúan de estar actuando y los que desde afuera de la escena participan activamente.
Los que participaron antes y actualizan su presencia en cada función.
Los sentidos, que son alertados en distintas situaciones sacando al espectador de la cómoda linealidad.
La propia incertidumbre de no lograr diferenciar ficción de realidad.
Y qué importa.
Dos hombres trabajando con sus ideas invitan al público a una provocación constante desde la duda.
Se siente el intenso trabajo de pre producción y ensayos, la articulación de un equipo brillante y muy involucrado: su coordinación es impecable.
Las actuaciones son deliciosas y nada de lo que sucede es intrascendente.
Y nada se repite. O sí.
Las ideas invita a transcurrir 60 minutos de intensidad teatral, filosófica y humorística, en un hermoso trabajo que evidencia cómo la escena del teatro independiente cuenta con grupos apasionados y comprometidos con la necesidad de contar y de aportar sus propias reflexiones en un contexto en el que el recurso ahoga el sentido, en el que pensar parece ser la única salida.
Suspirar con una sonrisa de satisfacción en medio de una obra es algo poco frecuente.
Celebramos esta propuesta tan profesional y bien resuelta, y no los invitamos: les deseamos que vayan a ver esta obra.
Ficha técnica:
Texto y dirección
Federico León
Actores:
Julián Tello
Federico León
Escenografía:
Ariel Vaccaro
Música y diseño de sonido:
Diego Vainer
Diseño de luces:
Alejandro Le Roux
Vestuario:
Paola Delgado
Casting:
María Laura Berch
Fotografía:
Ignacio Iasparra
Actor en ensayos:
Ignacio Rogers
Asesoramiento técnico:
Paula Coton y Agustín Genoud
Asistencia general:
Melisa Santoro Aguirre y Antonella Saldicco
Operación técnica:
Laura Melchior
Cámara y fotografía:
Guillermo Nieto
Gaffer:
Guillermo Saposnik
Dirección de arte:
Mariela Ripodas
Realización de objetos:
David D´Orazio
Sonido:
Diego Vainer
Edición:
Andrés Pepe Estrada
Post producción:
Alejandro Soler
Asistencia:
Malena Juanatey
Actores en video:
Alejandra Manzo
Maitina de Marco
Pablo Gasloli
Alejandro Ini
Bárbara Irisarri
Ana María Monti
Patricia Russo
María Laura Santos
José María Seoane
Alfredo Staffolani
Martín Tchira
Emanuel Torres
Antonella Querzoli
Gabriela Zayat
Agentes:
Judith Martin
Carlota Guivernau
Prensa:
María Laura Monti
Diseño gráfico:
Alejandro Ros
Producción y asistencia de dirección:
Rodrigo Pérez
Rocío Gómez Cantero
Las ideas se presenta sábados 21 Hs. Y Domingos 20 Hs. en ZELAYA– Zelaya 3134, CABA.
Entradas acá http://publico.alternativateatral.com/localidades.asp?id=37360&o=14 o en boletería

Andrea Boq, magistral.
Me quedé con la boca abierta.